Can Dolça está situada a media altura en la falda del macizo del Turó de l’Home, a 800 metros de altitud.

Su localización y su entorno ofrecen la posibilidad de convertir una visita convencional al Parque Natural del Montseny en una experiencia diferente, personalizada y alejada de las aglomeraciones.

Sin necesidad de utilizar el coche, podréis disfrutar de un estimulante paseo por cualquier zona de las 35 hectáreas de bosque autóctono de encinas, robles y castaños que rodean Can Dolça.

Amaneceres acompañados por el canto de los pájaros, relajantes puestas de sol anunciando el inicio de la sesión frente a la chimenea, anocheceres cargados de estrellas y sonidos de aves nocturnas, espectaculares mares de nubes bajas sobre el Corredor……..

Descubrid la belleza de los fenómenos naturales en el parque Natural del Montseny desde un ambiente cálido y acogedor, Can Dolça.

La tranquilidad está asegurada.